Trinidad

Trinidad es una de las siete Villas fundada por el conquistador Diego Velásquez en 1514 y en sus inicios fue bautizada con el nombre de La Santísima Trinidad. Se localiza al sudeste de la provincia de Sancti Spiritus, rodeada por las montañas de Topes de Collantes y bañada por las aguas del Mar Caribe. Constituye uno de los poblados más bellos y mejor conservados de todo el país y tiene un valor arquitectónico, histórico y cultural incalculable. Trinidad se comunica por carretera desde la ciudad de Sancti Spiritus, como también desde otros lugares del territorio.

La posición geográfica del poblado, benefició el comercio con Jamaica, fundamentalmente la trata de los esclavos, que eran imprescindibles como mano de obra en las plantaciones y en los ingenios de azúcar. Los inicios del siglo XIX marcaron el auge en la ciudad con el desarrollo de las plantaciones de azúcar en la zona conocida como el Valle de los Ingenios. Ubicado en las afueras de Trinidad, el Valle de los Ingenios, se destaca por su bello paisaje campestre con una tierra muy fértil. Por aquellos años existían en la zona aproximadamente 43 ingenios y el valle tenía la producción de azúcar más grande del país. El bienestar económico trajo como consecuencia un amplio desarrollo social y cultural. En este periodo, se construyeron escuelas y academias y se crearon pequeñas industrias manufactureras, relacionadas con la cerámica y los encajes.

Trinidad tiene la magia de estar detenida en el tiempo, es una impresionante y autentica ciudad-museo enclavada entre el mar y la montaña. Ciudad que tuvo sus inicios en el siglo XVI y que aun conserva todos sus extraordinarios encantos, una joya de la arquitectura colonial de Cuba y de América, declarada por la UNESCO en 1988, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

En Trinidad se hace notar la diversidad de estilos arquitectónicos que posee, donde predomina el neoclásico y el barroco, representados en sus opulentos palacios, ricas residencias, que ahora aparecen convertidos en museos. Se puede admirar las elegantes fachadas, sus balcones, así como las refinadas y grandes rejas, puertas de maderas con postigos, mamparas y los coloridos vitrales. La Plaza Mayor, es la principal de la ciudad, en ella se encuentra la Catedral de la Santísima Trinidad; el Palacio Brunet, una magnifica construcción del año 1741, que alberga al Museo Romántico con fabulosas antigüedades y obras de arte; el Convento de San Fernando, el Palacio Cantero, el Museo Arqueológico y el Museo Humboldt. En la Plaza Segarta, encontrará las mansiones mas antiguas de la ciudad, como la Casa de La Trova, que data del año 1777, decorada con bellos murales y es un ejemplo de la efervescente actividad cultural.

Cercano a la ciudad, el Valle de San Luis o Valle de los Ingenios, también Patrimonio Cultural de la Humanidad con sus ruinas de ingenios. Elevación de 192 metros que ofrece un panorama íntegro, donde se aprecian los Valles de La Pastora, Santa Rosa y San Luis, y la llanura del Río Agabama. Un inusitado paisaje de típica plantación que contiene restos arqueológicos y zonas de increíble belleza natural. La Casa de los Sánchez-Iznaga, que perteneció a una de las familias mas adineradas de Cuba, es ahora el Museo de Arquitectura y la cautivadora Torre Manaca Iznaga con sus 43.5 metros de altura que permite dominar desde allí todo el paisaje del Valle.

Se distingue en su entorno la zona montañosa del Escambray, el segundo macizo montañoso cubano de gran atractivo natural y muy apropiado para el turismo de naturaleza. A 800 metros sobre el nivel del mar, todo un Parque Nacional Topes de Collantes, la mayor instalación de turismo de salud del país. Ubicado entre Cienfuegos y Trinidad, se halla Guajimico, muy especial por sus singulares sistemas cavernarios que desembocan en hermosas playas y una variedad irrepetible de flora y fauna. La Playa Maria Aguilar como también se le conoce, esta en la península de Ancón. Su arena fina y su transparente mar compiten con las más hermosas playas de Cuba. En sus fondos marinos abundan los corales y las conchas marinas. El Centro de Buceo del lugar, dispone de personal calificado y del equipamiento necesario, para que los amantes de esta actividad queden complacidos.

La urbe ha sabido combinar los quehaceres de la vida actual con las innumerables riquezas legadas desde su fundación. Aun se conservan las calles empedradas, y en aras de cuidarlas, esta prohibido la circulación de vehículos automotriz en el centro histórico. Sus hoteles, restaurantes, comercios y demás comodidades de la vida moderna, han ocupado su espacio sin que Trinidad deje de ser una auténtica ciudad colonial. Aquí el visitante no debe perder la oportunidad de deleitarse con ese trago naturista, la famosa Canchánchara de aguardiente y miel, y que puede encontrar en una taberna de igual nombre a pocos pasos de la Plaza Mayor. El Hotel Brisas Trinidad del Mar en la modalidad de Todo Incluido, es el de mayor belleza y confort en toda el área. El destino de Trinidad ofrece innumerables opciones para el entretenimiento y descanso, unido a la amabilidad de su gente, lo que hace de este, un sitio muy especial para visitar.