Soroa conocida como el “Arcoiris de Cuba”, se localiza en la zona oeste de la Sierra del Rosario, perteneciente al municipio de Candelaria, en el extremo sur-oriental de la provincia de Pinar del Río. El municipio de Candelaria es el más pequeño de esta provincia y el más cercano a la capital del país. La Sierra del Rosario fue reconocida por la UNESCO en 1985 como Reserva de la Biosfera, posee un área de 25 000 ha, que acoge a Soroa y al Complejo Turístico Las Terrazas.
Rodeado por una naturaleza exuberante, Soroa debe su nombre al acaudalado francés Jean Paul Soroa, quien a finales del siglo XVIII, quedó impresionado por la esplendorosa vegetación del lugar, instalándose entonces, junto a sus cafetales y nombró al lugar con su apellido. La zona posee un relieve montañoso, constituido por elevaciones bajas y medias, con valles estrechos entre las montañas desarrollado a lo largo de los ríos. Los principales ríos existentes en la zona son: El Bayate y Manantiales, este último forma un hermoso salto de agua.
Las aguas del río Manantiales se precipitan a 22 m de altura para renacer en el majestuoso ¨Salto de agua de Soroa¨, que vierte sus aguas en el llamado ¨Pozo del Amor¨ con piscinas naturales o pocetas, donde los visitantes más osados, podrán disfrutar en sus frías aguas de un refrescante baño, luego de descender la empedrada escalera de 279 escalones, dispuesta a tales fines. Las aguas de este río son hipotermales y poseen propiedades minero-medicinales, fundamentalmente para el tratamiento de enfermedades respiratorias y de la piel. En este lugar a determinadas horas del día, la luz solar se descompone formando un pequeño arcoiris en la cascada, hecho que le da el apelativo a Soroa como ¨Arcoiris de Cuba¨.
En el entorno de Soroa se encuentra una amplia y rica variedad de flora y fauna de gran importancia científica. La flora posee una diversidad de especies de árboles, arbustos, orquídeas silvestres, helechos, así como la conocida palma de corcho de gran interés, por ser un fósil viviente que data desde el período jurásico. Constituye además, un gran atractivo para los observadores de aves con una fuerte presencia de especies endémicas, de ellas se destacan el Tocororo, considerada el ave nacional; el Zunzún o Colibrí; la Carta Cuba; el Tomeguín del Pinar, entre otras.
Soroa es un sitio ideal para la práctica de variadas actividades recreativas al aire libre. El ambiente natural del lugar, se abre a iniciativas para la práctica de senderismo, paseos a caballo, alpinismo, descenso de cañones, montañismo y cicloturismo. De hecho, Soroa es parte del circuito de la Vuelta Ciclística a Cuba, evento internacional que se celebra cada año. El visitante puede contemplar hermosos paisajes naturales, visitar pequeñas cuevas y ríos, así como entrar en contacto con diferentes comunidades campesinas.
El más famoso atractivo de Soroa, es sin dudas, el Jardín Botánico Orquideario, punto obligado para todos los que allí llegan, con especies de orquídeas procedentes de todas partes del mundo. En 1942, el abogado canario, Tomás Felipe Camacho, quiso construirse en este lugar una casa de descanso y dedicó parte de su vida al impresionante arte de cultivar orquídeas. El Orquideario posee alrededor de 700 especies, de las cuales 250 son endémicas de Cuba, por lo que se considera el mayor vergel del país especializado en el cultivo de esta carismática planta y de ser un fascinante emporio natural. Además de las orquídeas, aquí podrá encontrar árboles de 70 especies diferentes, casi todas exóticas, unos 300 tipos de helecho y jardines con bellísimas plantas ornamentales.
Cuenta la leyenda, que este hermoso jardín, su creador lo dedicó a la memoria de su hija Pilila, la casa que construyó en lo alto de la colina, es ahora un mirador donde se puede apreciar la belleza del lugar con una de las vistas más espectaculares de la Sierra del Rosario.
Su agradable microclima, sus valiosos recursos naturales e histórico-culturales en especial su diversa flora y fauna, y los excelentes servicios que se brindan en el hotel y demás instalaciones; hacen de este lugar un sitio atractivo para todos los visitantes que deseen escaparse de la ciudad y tener un acercamiento con la naturaleza. Sin olvidar su pequeño centro de masajes y baños sulfurosos.