María la Gorda, se encuentra situada en la Península de Guanahacabibes, justo en el extremo occidental de la provincia de Pinar del Río, donde le sorprenderá la gran diversidad de paisajes naturales y ecosistemas mejor conservados de la región, así como más de 15 playas en estado natural con extensas áreas de vegetación costera y de ellas la más conocida: María La Gorda. Su nombre, viene dado por viejas historias de piratas y donde se ubica el Centro Internacional de Buceo del mismo nombre. Los pocos pobladores de la zona, viven fundamentalmente de la pesca y la agricultura.
Guanahacabibes es un Parque Nacional y fue declarado por la UNESCO en 1987 como Reserva de la Biosfera, con una superficie de 1 200 km². El acceso a la península puede ser por carretera o por embarcaciones. La región es ideal para el turismo de naturaleza, la observación, el buceo, entre otros deportes marinos. Cuenta además con una rica fauna entre la que sobresalen las aves, mariposas, iguanas, cerdos salvajes, cangrejos, venados y al igual que en el resto del país no existen animales o plantas peligrosos para el hombre.
La zona de buceo de Maria La Gorda, en la Ensenada de Corrientes, es una de las más protegidas de Cuba, lo que ha dado lugar a un sorprendente desarrollo del arrecife coralino, localizado a escasa distancia de la costa. Los magníficos fondos marinos poseen una riqueza incalculable, es por ello que los expertos clasifican los fondos de María La Gorda, como una de las zonas del país de mayor valor para el Buceo Contemplativo, debido a la abundancia de especies marinas y corales de extraordinaria belleza. El valle de coral negro tiene paredes de coral que miden aproximadamente 100 metros de largo, para el deleite de quienes decidan visitar este paraíso del buceo.
María La Gorda es un centro que se concibió para buceadores por las excelentes condiciones para el submarinismo que tienen sus aguas y fondos, además aquí abundan misteriosas cuevas, extensas barreras coralinas e incluso restos de galeones españoles, que evocan las aventuras de corsarios y piratas. A pocos metros de la orilla, pueden encontrarse tiburones de distintas especies, delfines y gran variedad de peces, entre ellos, el atún.
Entre las muchas opciones están, además del buceo, el snorkeling, las excursiones y paseos en barco, la pesca de altura y la fotografía submarina. Para los no iniciados en el mundo del buceo hay cursos impartidos por instructores con categoría internacional. En María La Gorda, también se ofrecen servicios de marina para el abastecimiento de embarcaciones que llegan a la zona.
Las cabañas con vista al jardín son espaciosas y bien equipadas, con aire acondicionado, TV vía satélite y un interior clásico. Todas las cabañas cuentan con balcón o terraza y baños bien equipados y espaciosos (con ducha).
Se recomienda que si usted está buceando en Cuba usted toma su propio kit con usted. El kit mínimo que debe tomar es un ordenador de buceo o un medidor de profundidad propio para que pueda monitorear con confianza su inmersión. Cuba es un país pobre y los centros de buceo no pueden estar equipados a la norma que estásn familiarizado con otros lugares. También es importante revisar minuciosamente el kit antes de cada inmersión, tenga en cuenta sus límites y no tenga miedo de pedir a las guías de buceo que se mantengan superficiales o que reduzcan la velocidad si no se siente cómodos.